Muchas son las definiciones que se han dado de la traducción. Unas se centran en la consideración de la traducción como actividad entre lenguas, otras inciden en el aspecto textual, otras en el carácter comunicativo, otras en el proceso, etc. Según Hurtado (Traducción y Traductología, ed. Cátedra), estas definiciones encierran, evidentemente, concepciones díferentes de la traducción:
Definiciones de la traducción como actividad entre lenguas
- Para Vinay y Darbelnet (1958), la traducción es «pasar de una lengua A a una lengua B para expresar la misma realidad». Consideramos que esta definición, propia de las teorías lingüísticas, es insuficiente para explicar la traducción, ya que sólo tiene en cuenta los elementos lingüísticos y sitúa la traducción en el plano de la lengua y no en el plano del habla. Hay que señalar además la ambigüedad del término realidad para expresar la invariante traductora.
Definiciones de la traducción como actividad textual
- A la definición de Vinay y Darbelnet parece contestar Seleskovitch cuando dice «traducir significa transmitir el sentido de los mensajes que contiene un texto y no convertir en otra lengua la lengua en la que éste está formulado» (Seleskovitch y Lederer, 1984: 256) tiempo que se reivindica el carácter textual de la traducción, se insiste en que lo que se traduce es el sentido. Seleskovitch añade que traducir es «un acto de comunicación y no de lingüística» (Seleskovitch y Lederer, 1984: 256).
- Otra definición que incide en el carácter textual de la traducción es la de Catford: «la sustitución de material textuaf en una lengua (LO) por material textual equivalente en otra lengua (LT)» (1965/1970: 39). Ahora bien, a pesar de esta adscripción textual, el análisis que efectúa Catford se centra más bien en el plano de la lengua (cfr. infra VII.1.1. «Las primeras reivindicaciones»).
- También House reivindica el carácter textual de la traducción cuando afirma que la traducción es «la sustitución de un texto en lengua de partida por un texto semántica y pragmáticamente equivalente. en la lengua meta» (1977: 29). House incide, pues, en los aspectos semánticos y pragmáticos que
comporta la traducción.
Definiciones de la traducción como acto de comunicación
- Desde otras perspectivas se hace hincapié en el hecho de que la traducción es un acto de comunicación, señalando la influencia del con texto sociocultural en la traducción: la traducción como transvase cultural, la importancia de la recepción de la traducción, de su finalidad, etcétera.
- Nida y Taber afirman que la traducción. «consiste en reproducir, mediante una equivalencia natural y exacta, el mensaje de la lengua original en la lengua receptora» (1969/1986: 29).
- Hatim y Mason (1990/1995) plantean que la traducción es «un proceso comunicativo que tiene lugar en un contexto social» (1990/1995: 13).
- Hermans concibe la traducción como una práctica comunicativa y, por lo tanto, un tipo de comportamiento social; en este sentido, afirma que «la traducción tiene lugar en una situación comunicativa, y que los problemas de comunicación pueden definirse como lo que se denomina problemas de «coordinación» interpersonales, que, a su vez, forman parte de la amplia familia de problemas de interacción social» (1991: 160). Toury (1980), por su parte, considera que la traducción es «un acto intrasistémico de comunicación».
- Para Snell Homby (1988), la traducción es «un acto transcultural»; idea en la que inciden también Hewson y Martin (1991) al definir la traducción como una «ecuación cultural», y al traductor, como un «ope rador cultural».
- Reiss y Vermeer hacen hincapié en el hecho de que «el principio dominante de toda traslación es su finalidad» (1984/1996: 80). Para Nord, la traducción es un «acto comunicativo» cuyo criterio fundamental es la «funcionalidad» (1988/1991).
- Lvóvskaya plantea «la relación de equivalencia comunicativa que deben guardar el TO y el TM» (1997: 98) e incide, además, en que ésta es precisamente la única característica exclusiva de la traducción.
Definiciones de la traducción como proceso
- Otras definiciones parecen centrarse más bien en el proceso que hay que efectuar para traducir. Es el caso de la definición de Vázquez Ayora: «el procedimiento traductivo consiste en analizar la expresión del texto de Lengua Original en términos de oraciones prenucleares, trasladar las oraciones prenucleares de Lengua Original en oraciones prenucleares equivalentes de Lengua Término y, finalmente, transformar estas estructuras de Lengua Término en expresiones estilísticamente apropia das» (1977: 50). El problema fundamental de esta definición, situada en la óptica de la gramática generativa, es que se ubica en el marco oracio nal (y no en el textual) y en el denominado nivel prenuclear; el → proceso traductor aparece así como una mera descodificación de unidades lingüísticas, dejando de lado los elementos extralingüísticos y sin tener en cuen ta la complejidad de operaciones mentales que intervienen en él.
- Lederer, en cambio, insiste en que la traducción no es un proceso de comparación entre lenguas, sino un proceso que se relaciona con los procesos de comprensión y de expresión en la comunicación monolingüe: «el proceso de traducción está más relacionado con operaciones de comprensión y reexpresión que de comparación de lenguas» (Seleskovitch y Lederer, 1984: 18).
- Este proceso, como dice Steiner, es un proceso de transformación, interpretativo, hermenéutico: «El modelo esquemático de la traducción es el de un mensaje proveniente de una lengua-fuente que pasa a través de una lengua receptora, luego de haber sufrido un proceso de transformación» (1975/1980: 44).
- Delisle señala como un punto de referencia importante de ese proceso la determinación de lo que ha querido decir el emisor del texto original: «la actividad traductora se define, pues, como la operación que consiste en determinar la significación de los signos lingüísticos en función de un querer decir concretizado en un mensaje, y restituir después ese mensaje íntegramente mediante los signos de otra lengua» (1980: 68).
- Bell, por su parte, distingue tres sentidos_ en el término traducción: uno que se refiere al proceso, otro al producto y un tercero al concepto: «[ … ] de hecho, la palabra tiene tres significados diferentes. Puede referirse a: 1) el traducir, el proceso (traducir, la actividad más que el objeto tangible); 2) una traducción, el producto que resulta del proceso de traducir (el texto traducido); 3) la traducción, el concepto abstracto que abarca tanto el proceso de traducir como el producto del proceso» (1991: 13).
Esta diversidad de definiciones no hace sino dar cuenta de la complejidad que encierra la traducción, al tiempo que pemite identificar los rasgos que la caracterizan: texto, acto de comunicación y actividad cognitiva.