Una lengua aislada es una lengua natural para la que no se ha probado ningún parentesco con otra lengua viva o muerta. Presumiblemente, una lengua aislada es aquella que no pertenece a ninguna familia de lenguas propiamente dicha (es decir, ella es la única miembro de su familia). El ainu, el euskera, el buruchasqui o burushaski y el sumerio son ejemplos de lenguas clasificadas frecuentemente como aisladas. También en América existen lenguas aisladas, como el mapuche (América del Sur), el purépecha (México) o el zuñi (Estados Unidos).