Introducción
Lenguas indoeuropeas, Familia de lenguas con mayor número de hablantes, habladas en la mayor parte de Europa y zonas de asentamiento europeo y en gran parte del suroeste y sur de Asia. Descienden de una única lengua no registrada que se cree que se hablaba hace más de 5.000 años en las regiones esteparias al norte del Mar Negro y que se dividió en varios dialectos hacia el año 3.000 a.C.. Llevados por tribus migratorias a Europa y Asia, con el tiempo se convirtieron en lenguas separadas. Las principales ramas son el anatolio, el indoiranio (incluidos el indoario y el iranio), el griego, el itálico, el germánico, el armenio, el celta, el albanés, las extintas lenguas tocharianas, el báltico y el eslavo. El estudio del indoeuropeo comenzó en 1786 con la propuesta de Sir William Jones de que el griego, el latín, el sánscrito, el germánico y el celta derivaban de una “fuente común”. En el siglo XIX, los lingüistas añadieron otras lenguas a la familia indoeuropea, y estudiosos como Rasmus Rask establecieron un sistema de correspondencias sonoras. Desde entonces, el protoindoeuropeo se ha reconstruido parcialmente mediante la identificación de raíces comunes a sus descendientes y el análisis de patrones gramaticales compartidos.
Atribución
Aunque fue Gaston-Laurent Coeurdoux fue el primero en advertir las analogías entre el sánscrito, el latín y el griego, e incluso entre el alemán y el ruso, se atribuye a veces al filólogo británico sir William Jones haber sido el primero en notar las semejanzas entre estas lenguas en su The Sanskrit Language (1786), en el que manifiesta una raíz común entre ellas y que, además, pueden estar ligadas al gótico, a las lenguas celtas y al persa, hipótesis apoyada por Franz Bopp al comparar sistemáticamente estas lenguas con otras y encontrar múltiples cognados. Desde el siglo XIX, los estudiosos llamaron a esta familia lenguas indogermánicas, que posteriormente pasó a emplearse el término Indoeuropeo (excepto en alemán).
En lituano, por ejemplo, pueden encontrarse una gran acervo similiturdes entre el sánscrito y sus antiguos dialectos.
- Contextos Teóricos & Históricos
Las innovaciones que se clasifican como cambios de sonido pueden de producir homofonía entre morfos; son fusiones fonémicas, con la forma algebraica forma algebraica /a/ > /m/, /b/ > /m/. Gracias a la propiedad “Polivanov” de los cambios sonoros (“no hay división sin fusión”), que se deriva de su definición como sustituciones estatutarias, los cambios sonoros no se pueden dividir sin fusión. que se desprende de su definición como sustituciones estadificables en términos puramente fonológicos (sin referencia, es decir, a morfologías concretas), se da el caso de que si un fonema, o un componente fonémico (especificación de rasgo distintivo), o una combinación de fonemas (diptongo, subgrupo, sílaba, etc.) en la lengua A corresponde a un fonema o componente fonémico o combinación de fonemas en una lengua afín B en un conjunto de morfos, y a algún otro fonema (etc.) en otro conjunto de morfos, entonces la lengua A ha innovado en este detalle. En En cuanto a otros detalles, puede ocurrir lo contrario, y la lengua B puede ser la innovadora. Si A ha innovado en todos los detalles y B en ninguno, A es un descendiente (o una etapa posterior) de B y B el antepasado de B. de B y B el antepasado (o etapa anterior) de A. En este caso, puede predecirse que la lengua B anterior a la lengua A.
1.1. Método Comparativo
El método comparativo pretende recuperar la forma fonológica de los morfos. Cuando se trata de morfemas – obsolescencia, neologismo, cambio semántico, préstamo cambio analógico, etc.), lo que a veces también se denomina método comparativo. es en realidad algo muy distinto (de ahí la preponderancia del tema fonológico en estos trabajos contrastados). Los métodos disponibles para la recuperación morfémica son mucho más parecidos a la “comparación” en el sentido cotidiano de la palabra. Suelen basarse en el principio gramatical y léxico, así como en semejanzas y diferencias que no conllevan por sí solas consideraciones tipológicas definidas, ni tienen implicaciones cronológicas claras. Sin embargo, suele recurrirse a la reconstrucción interna que intervienen no solo en las alternancias fonológicas que resultan de cambios de sonido condicionados, sino también por el aislamiento semántico de formas en paradigmas morfológicos y sintácticos y similares.
Algunas Ramas Lingüísticas
- Rama romance. Las lenguas indoeuropeas pertenecientes a esta rama lingüística evolucionaron a partir del latín, más concretamente del latín vulgar. …
- Rama germánica. …
- Rama eslava. …
- Rama indoirania. …
- Rama báltica. …
- Rama griega. …
- Excepciones.
Suele situarse el origen de la “lengua” indoeuropea en un área que abarca las estepas del sur de Ucrania hasta el norte del mar de Aral. Es decir, el norte del Cáucaso. Ahí surgió la cultura de Yanma, que se postula como la más seria candidata a ser el pueblo que hablaba protoindoeuropeo.
La familia lingüística indoeuropea es la más grande del mundo, abarcando la mayor parte de los idiomas de Europa, América y de una gran parte de los asiáticos. Incluye los dos gran idiomas del mundo clásico: el latín y el griego; las lenguas germánicas como el inglés, el alemán, el holandés y el sueco; las lenguas romances como el italiano, el francés, el español y el portugués; las lenguas celtas como el galés y el gálico; las lenguas esclavas como el ruso, el polaco y el checo; las lenguas bálticas; las lenguas índicas y varias otras. Dentro del continente europeo, sólo el vasco, el finlandés, el estonio, el húngaro, el turco y algunos idiomas de Rusia no pertenecen a esta familia. Parece que todos los demás han descendido de un solo idioma.