Un culturema es cualquier parte del comportamiento cultural aprehendido en signos de valor simbólico que puede descomponerse en unidades más pequeñas o amalgamarse en otras mayores. Un culturema es una «unidad cultural portadora de información», cuyo contenido es reconocible por un colectivo. Los culturemas constituyen un puente entre unidades lingüísticas y cultura.
Su uso puede apreciarse en giros culturales, fraseologismos, chistes, eslóganes, literatura, religión, folclore, sociología, antropología, etc. Todas forman subculturas dentro de un sistema cultural. Los culturemas de esta naturaleza tienen una relevancia histórica que, al traducirse o explicarse, dan lugar a equívocos y malentendidos.
La noción de culturema se utiliza cada vez más en los estudios de traducción y otras disciplinas. Es un concepto de uso reciente que aún está por definir y distinguir de otros, como fraseologías, modismos, símbolos, términos culturales, etc.
Traducción
Traducir un culturema puede ser todo un reto, ya que las connotaciones son a veces muy marcadas. Por ejemplo: la palabra española alcázar significa «castillo», «palacio» o «fortaleza», pero, al ser de origen árabe, recuerda ocho siglos de historia (Al-Ándalus), que no pueden traducirse fácilmente a, por ejemplo, inglés, por lo que el traductor debe adoptar una decisión crucial: o bien elegir la palabra inglesa «fortress» y perder todas las connotaciones históricas y culturales, o bien utilizar el préstamo alcázar.
Una lengua puede tener varias culturas a la vez que varias lenguas pueden compartir la misma cultura. Las culturas pueden diferir en la conceptualización, lo que a su vez puede condicionar la forma en que se transmiten los pensamientos en sus lenguas. La asimetría de las lenguas complica la labor de proporcionar un equivalente lingüístico y culturalmente correcto de un «culturema» en otra lengua. La compleja relación entre lengua y cultura es importante para dar a los culturemas el significado que tienen. Los diccionarios complican aún más las diferencias transculturales de significado porque, sin la implicación de todas las culturas, es imposible definir el significado de las palabras que pueden definirse como cultas en el diccionario. No obstante, poco a poco, los diccionarios interactivos y multimedia se han convertido en verdaderos portales de información que tienden puentes entre lenguas y culturas.
Cultura: Normas, ideas y contenidos
Al traducir, la incapacidad de transmitir el significado cultural despoja al «culturema» de su condición de «culturema», convirtiéndose así en, simplemente, una palabra ambigua. La cultura se clasifica en tres categorías: Normas, Ideas y Contenidos.
- Las normas se refieren a los hábitos y tradiciones de un grupo social. Una cultura basada en la cortesía que utiliza términos honoríficos para dirigirse a los demás, como el coreano, presenta formas muy complejas de pronombres que no encuentran equivalencia en otros idiomas, como el inglés. Las diversas culturas e idiomas presentan diferentes interpretaciones de cortesía, lo que influye en el grado de aceptación en la traducción de un culturema. Las fiestas tradicionales son normas en una cultura. El Tết del Año Nuevo vietnamita es un emblema de la lengua y su cultura, que simboliza el comienzo del nuevo año en el calendario lunar. Es un día de estar en casa con la familia y de celebración alegre. Una traducción literal de Tết al español sería «Año Nuevo». Pero, cualquiera que no conociera este culturema pensaría que las tradiciones y prácticas de «Año Nuevo» son todas iguales.
- Las ideas se refieren a «verdades científicas, creencias religiosas, mitos, leyendas, obras literarias, supersticiones, aforismos, proverbios y folclore» Estos culturemas están profundamente arraigados en una historia compartida y personal que las personas ajenas a una cultura desconocen. Los temas culturales relativos a las ideas culturales no necesitan explicación en el presente, sus acepciones y significado están arraigados en el acervo popular de sus gentes.
- Los contenidos se refieren a la cultura física. La comida, por poner un caso, es un ejemplo significativo de cultura tangible; puede ilustrar la cultura dietética y el estilo de vida. Ciertos platos son básicos de esa cultura, que pueden derivarse del entorno local. La existencia de un alimento o plato puede tener relevancia histórica para una cultura. La traducción en recetas que implican el cultivo de alimentos puede dar lugar a que se empleen ingredientes indebidos.